La industria de los cruceros está realizando importantes inversiones para lograr las emisiones netas cero en el horizonte de 2050 y está registrando importantes avances en ese objetivo, según concluye el informe “Prácticas y tecnologías ambientales 2023” de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA en sus siglas en inglés).
El estudio detalla que está prevista la construcción de 44 barcos en los próximos cinco años. De esas embarcaciones, 25 estarán propulsadas por gas natural licuado (GNL) y siete utilizarán metanol o podrán utilizarlo.
Algunos de los nuevos barcos incluyen los proyectos piloto y ensayos con nuevos combustibles que se están realizando en estos momentos. El estudio señala que un número creciente de las naves que ya están operando o que debutarán en los próximos cinco años utilizarán combustibles alternativos o podrán incorporar combustibles cero en carbono en el momento en el que estén disponibles.
Asimismo, el informe destaca la apuesta de las navieras por la conexión a la red eléctrica en los puertos, lo que facilita el apagado de los motores cuando los barcos están amarrados, reduciendo significativamente las emisiones.
El año pasado, CLIA se comprometió a que en 2035 los barcos que atraquen en puertos donde esté disponible esta red eléctrica deberán utilizar la misma o tecnologías alternativas bajas en carbono (según disponibilidad) para reducir las emisiones en el puerto.
Cabe destacar que desde 2019, se ha incrementado en un 167 % el número de buques equipados con sistemas de tratamiento de aguas residuales que cumplen con los estándares de la Zona Especial del Báltico (más estrictos). Hoy, cerca de un tercio de la flota de CLIA cuenta con esta capacidad.
“Hoy se están construyendo los barcos del futuro; estos utilizarán tecnologías nuevas y más sostenibles”, afirma la presidenta & CEO de CLIA, Kelly Craighead.