El Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del Estado de Quintana Roo (IBANQROO), reportó hace algunas semanas el hallazgo histórico del anidamiento de una tortuga laúd en las costas de Tulum, después de 36 años. Cabe recordar que las tortugas marinas regresan a la costa donde nacieron, por lo que con seguridad este lugar fue su cuna.
La especie laúd está considerada como la más grande del mundo y está en peligro de extinción. Es una especie única debido precisamente a su inmenso tamaño. Con el nombre científico de Dermochelys coriacea, esta tortuga es increíble debido a que su caparazón no tiene un escudo como el de otras especies, sino que es de piel y tiene nombres como baula, siete quillas, canal o tinglar.
La tortuga laúd se aparea en el mar y los machos nunca más salen del agua desde que entran, pero las hembras salen cada tres o cuatro años para anidar y depositar sus huevos en las costas donde nacieron. En México, comúnmente lo hacen en las costas de Oaxaca y de Guerrero, por eso es algo extraordinario que lo hiciera en Tulum en esta ocasión.
También buscan dunas en las playas y con oleaje tranquilo. Su papel regulador en el control de especies es valioso, ya que alejan a las medusas de mar , así evitan que éstas se reproduzcan de más y pongan en peligro a otras especies.
La tortuga laúd está en peligro de extinción debido a la caza y a que más animales foráneos han invadido su hábitat natural, así como debido a la reducción de espacio para la anidación. Junto con la tortuga carey y la cahuama, son las especies más vulnerables del país.
“Son muy pocas las (tortugas laúd) que llegan a anidar al estado de Quintana Roo, han anidado en otras playas, que no son el Santuario de la Tortuga Marina, o sea Xcacel en este caso, y este año tuvimos la fortuna de tener una anidación y registrar a esa tortuga, incluso le pusimos una marca metálica para poderla identificar”, explicó Leonel Gómez, jefe de proyecto operativo de flora, fauna y cultura de México.
El Santuario
El Santuario de la Tortuga Marina Xcacel-Xcacelito, a donde ha llegado la tortuga laúd en Tulum, se ha convertido en un sitio emblemático para la conservación y la preservación de su hábitat. Promueve el turismo sostenible y responsable, enfocándose en la protección de las especies en peligro de extinción, fomentando la investigación científica y el monitoreo constante de su población.
Durante la temporada 2023, que abarcó desde el 1 de mayo hasta el 16 de junio, se registraron un total de 928 nidos de tortugas marinas en este santuario del Caribe mexicano. Entre ellos, destacan 270 nidos de la especie caguama y 658 de la tortuga blanca/verde.
Históricamente hablando, desde 1996 hasta el 2022, el santuario ha registrado 54,214 nidos de tortugas blanca/verde y 9,030 nidos de tortuga caguama. Así mismo, se ha logrado la liberación exitosa de un impresionante número de crías, como son 4 millones 770 mil 850 tortuguitas blanca/verde y 711,891 crías de tortuga caguama en este espacio protegido.